Los líderes ministeriales utilizan el programa de Crossroads en más de veinte países en todo el mundo, entre ellos los seis países latinoamericanos presentados aquí. Crossroads proporciona a estos líderes recursos, entrenamiento y apoyo mientras llevan el Evangelio a las celdas carcelarias en sus respectivos países.
En los países en desarrollo, las condiciones les carcelarias deplorables presentan desafíos adicionales. El hacinamiento severo, las raciones de alimentos limitadas, el saneamiento deficiente y el tratamiento injusto son problemas que, en algunos países, las personas privadas de su libertad enfrentan. En algunos lugares, los mentores de Crossroads entregan los estudios bíblicos en persona y satisfacen las necesidades básicas. Su servicio tangible, junto al mensaje del Evangelio en los estudios de Crossroads, ofrece esperanza a hombres y mujeres necesitados.